domingo, 6 de marzo de 2011

Historia de Oriente Medio

Oriente Medio vive en presencia de una historia colosal. Los imperios han aparecido y desaparecido, se repiten las mismas batallas. La línea del tiempo que se repite allá surge de una historia de reivindicaciones que se recuerdan en detalle y la historia se repite porque el pueblo de oriente medio no olvida.
Es fundamental en la historia de Oriente Medio la búsqueda del destino de los pueblos judío y árabe. EL judío lo perdigue buscando una patria donde pueda vivir como judíos libre de persecuciones El pueblo árabe busca una categoría de nación como pueblo independiente.
Las grandes potencias del mundo, los imperios foráneos están fascinados con Oriente Medio.
En la Primera Guerra Mundial el Imperio Británico se enfrentó al turco que durante siglos había dominado Oriente Medio. Los británicos hicieron alianza con el pueblo árabe. A cambio de rebelarse contra los turcos creando confusión en el Imperio del sultán, los británicos les ofrecieron la independencia. Fue una elección humillante para los árabes, combatir contra la única potencia musulmana basándose en promesas hechas por imperios occidentales. Lawrence de Arabia, general británico se convirtió en leyenda armando y dirigiendo tribus árabes que peleaban contra los británicos.
Al mismo tiempo buscando un aliado en la Primera Guerra Mundial los británicos prometieron a los judíos un hogar nacional dentro de las fronteras de la antigua tierra de Israel, una tierra entonces llamada Palestina, una provincia del enemigo turco, hicieron la promesa al movimiento sionista internacional. Una organización que estaba preparando la inmigración de judíos a la antigua y sagrada tierra prometida por su Dios. La promesa británica contribuiría a colocar a EE.UU de parte del Reino Unido. La tierra que los judíos deseaban llevaba más de 50 generaciones habitada por árabes musulmanes y cristianos. La historia debatirá eternamente si los británicos renegaron o no de sus desesperadas promesas de tiempos de guerra al trazar un nuevo mapa de Oriente Medio en su victoriosa postguerra. La visión de una gran nación árabe que los británicos habían creado ahora la subvertían y pervertían para crear un imperio de Oriente Medio propio. Los británicos dividieron y gobernaron a los árabes creando una red de pequeños estados en la que líderes tradicionales emires y jeques, jefes de tribus y familias extendidas, hombres que habían sido patriarcas en tiendas nómadas se convirtieron en gobernantes de territorio, hombres que habían empezado su vida como patriarcas en tiendas nómades se convirtieron en reyes con palacio. La historia suele definir a esos estados como monarquías angloárabes.
Estos pequeños reyes y sus reinos estaban ligados al RU con tratados. Sus gobiernos tenían consejeros británicos, sus ejércitos mandos británicos y sus hijos eran enviados a escuelas públicas británicas.
La idea de la gran nación árabe que los británicos habían planteado no desaparecería y no podría ser olvidada. Los judíos vieron que el RU tomaba Palestina para sí como orgullosa anexión al Imperio Británico. Al principio había permitido inmigrar a ella a cuantos judíos lo desearan, pero en la década del 30 el RU consideró la amistad árabe más importante en caso de una futura guerra mundial, que un hogar nacional judío y empezó a limitar la inmigración sionista. Sionistas al igual que árabes vieron a los británicos como incumplidores de promesas. La década de los 30 vio como Palestina se convertía en un lugar de creciente violencia. Los británicos se enfrentaron primero a una revuelta árabe frente a lo que consideraban una invasión extranjera por los colonos judíos. Los judíos que llegaban a Palestina eran extranjeros, eran europeos, sofisticados, cultos y, a menudo, ricos. El movimiento sionista desafió a los británicos haciendo entrar a muchos miles de judíos en Palestina ilegalmente. A medida que los judíos se hacían más fuertes y más confiados, también se rebelaron agresivamente exigiendo al RU que cumpliera su promesa. El RU ofreció a los pueblos de Palestina una sucesión de particiones dividiendo un ya reducido país en diminutos retales de micro estados que ni árabes ni judíos podían aceptar.
Tras la Segunda Guerra Mundial con el descubrimiento de los horrores del holocausto, ante la presión internacional y el implacable despiadado e intransigente terrorismo judío el RU abandonó Palestina y nació Israel.
Producto de una guerra el nuevo estado judío se enfrentó a una inminente invasión de fuerzas árabes decididas a aniquilarlo por completo. La victoria de Israel en esa primera guerra de 1948-1949 que humilló a los países árabes vecinos y desató poderosas fuerzas políticas de nacionalismo árabe. La revolución acabó con los reyes de Egipto y presentó un carismático e inspirador líder a todo el pueblo árabe, una primera figura mundial. Las naciones árabes habían creado a Gamal Abdel Nasser. Su filosofía, su ideario político y su apasionada retórica entusiasmaron a los árabes. En las crisis de Suez de 1956 Nasser humilló a las antiguas potencias colonialistas del R.U y Francia. Nascer exportó su revolución derribando a la monarquía anglo árabe de Irak y sacudiendo el trono de Jordania. Los pueblos árabes encontraron en Nasser y por primera vez a un líder que no solía hacer tratos con los viejos amos imperiales.
Por primera vez aparecía un hombre al que los enemigos de los árabes temían. Sin embargo a pesar de la humillación de las viejas potencias coloniales en Suez, la potencias de oriente medio no eran libres para buscar su destino. En realidad a Nasser el triunfo le llegó como un regalo de la América de la Guerra Fría que, temiendo que las naciones árabes se inclinasen a caer en manos del comunismo acabó con la invasión franco británica que había sido un completo éxito militar. Ahora la línea del tiempo de la historia de Oriente Medio seria trazada por las potencias mundiales EE.UU y Rusia. No obstante en 1960 era un hecho ineludible que el pueblo árabe estuviera en el lugar de alcanzar su destino. Nunca existió la paz entre Israel y las naciones árabes, sólo treguas, altos al fuego, historia y guerras, todas ellas en estado de pausa. Las naciones árabes afirmaban no poder llegar a un acuerdo de paz con un país que, legalmente no existía. Algunos historiadores afirman que la competencia por los recursos es la causa de todas las guerras. Durante los años 70 la tensión entre Israel y sus vecinos aumentó. El mundo empezó a esperar una guerra. Una serie de escaramuzas fronterizas amenazó con convertirse en una guerra total. En 1963 Siria y Jordania intentaron desviar las aguas del Río Jordán impidiendo a Israel disponer del más valioso de sus recursos: el río, que era su frontera compartida. Los tanques bombardeaban de uno y otro lado. Los países árabes dejaban que sus territorios se usaran como base desde donde se atacaba a Israel. A cambio los Israelíes en represalia lanzaban sus propios ataques con los que arrasaban aldeas y pueblos. Pedimos a la historia que justifique por qué se inician las guerras. La guerra que se inició en 1967 fue un acontecimiento decisivo en los años 60. La guerra árabe – israelí que algunos calificaron como la guerra de los seis días. Israel había triunfado en al guerra de 1948-49 porque las naciones árabes estaban divididas, separadas y desorganizadas. Ahora el mundo árabe tenía en Nasser a un líder y en el nasserismo una forma de pensar que lo unía. Israel era una diminuta nación rodeada de países más numerosos, más fuertes y más ricos. El peso de la expectación de la gente de todo el mundo árabe presionaba a Nasser.
Todo el mundo árabe quería la derrota de Israel y que se restableciera el honor árabe. A los rivales de Egipto aquellos gobiernos árabes ante los que se había mofado les encantaba pedirles que cumpliera su promesa. La historia muestra que para 1967 todas las naciones estaban contemplando una guerra. Siria, Egipto y Jordania, se aliaron formalmente. Nasser exigió entonces que los observadores de las Naciones Unidas establecidos en Sinaí en la frontera egipcia con Israel fueran retirados, la ONU accedió. Nasser volvió a imponer un bloqueo naval al puerto de Israel en el Mar Rojo un acto que había provocado la guerra en 1956.En la primavera de 1967 los discursos de Nasser se hicieron cada vez más sangrientos amenazando a Israel con la total destrucción. Las fuerzas egipcias comenzaron a concentrarse en Sinaí. Podría ser que Egipto quisiera forzar una victoria política amenazando con una guerra.
Mientras las naciones árabes se preparaban para combatir el estado judío tomó la iniciativa, 5 de junio de 1967 la FF.AA Israelí lanzó ataques preventivos y por sorpresa contra la FFAA Egipcia destruyendo su eficacia. Esa misma mañana los aviones israelíes regresaron rápidamente y atacaron a las fuerzas de Siria y Jordania. En las primeras horas de la guerra 400 de los 700 aviones de combate árabes fueron destruidos y sus bases inutilizadas. Nasser afirmó que la sorpresa israelí había tenido éxito debido a que la aviación estadounidense y británica había ayudado en el ataque, un rumor que se discute aún hoy en día.
Israel aprovechó su total supremacía aérea con una despiadada invasión terrestre de sus enemigos poniendo a los egipcios en fuga con una poderosa ofensiva de sus blindados expulsándolos del Sinaí hasta el otro lado del Canal de Suez.
La guerra de 1967 no fue simplemente una guerra en el desierto. En la ciudad de Jerusalén dividida entre Israel y Jordania desde 1949 y en Cisjordania la punta de territorio jordano que penetra en Israel, la guerra de los 6 días fue una guerra de infantería una guerra calle por calle casa por casa colina por colina y campo por campo. La superioridad aérea israelí significó que Jordania no pudiera apoyar a sus fuerzas y que se repleglaran en retirada expulsadas más allá del Jordán. La guerra de los seis días fue una guerra contra reloj para poder obtener el botín de la victoria. Israel sabía que en cualquier momento podía llegan una resolución de la ONU, una restricción de EE.UU que significaba que las fuerzas judías quedaran a un paso de obtener la victoria final.
A dos días de comenzada la guerra, la ONU había ordenado un alto al fuego, pero Nasser se aferró desesperadamente a la idea de que podría arrebatarle un triunfo a la derrota, y siguió luchando, esto sólo significó su fracaso al intento de salvar a su ejército de la destrucción total. 15 mil egipcios murieron mientras sus fuerzas eran expulsadas del Sinaí. Israel se detuvo en la orilla oriental del Canal de Suez. Cuando el 8 de junio Egipto aceptó el alto al fuego fue demasiado tarde para las reclamaciones. Si bien había combatido intensamente contra Egipto y Jordania, no había habido combates en la frontera con Siria. Los cañones ya no retumbaban en el sur y en el este cuando las fuerzas israelíes atacaron los Altos del Golán unas tierras estratégicas desde las que Siria podía dominar el norte de Israel. Los sirios también fueron puestos en fuga. El 10 de junio se pidió un alto al fuego en los Altos del Golán. El alcance de la victoria israelí fue asombroso, los sueños de Nasser se hicieron añicos y el nasserismo se convirtió en un poder destrozado.
15mil egipcios muertos frente a 177 muertos israelíes. Los soldados que lucharon en la guerra de los seis días se quejaron del mito que había nacido sobre la imbatibilidad de los soldados israelíes y la ineptitud árabe, mitos que ensombrecerían las verdaderas lecciones de la historia. Israel había ganado con osadía apostando, atacando antes que los demás lo ataquen.
Por primera vez en su historia Israel tenía unas fronteras seguras. Sería difícil para la guerrilla árabe atacarlo. La artillería israelí estaba en los Altos del Golán amenazando a Siria. Pero la victoria de 1967 trajo problemas a Israel que persistirían toda una generación.
En 1948 Israel había llevado a cabo una limpieza étnica de la población palestina árabe, pero ahora en 1967 no podía expulsar por la fuerza al más de 1 millón de palestinos que vivía en Cisjordania y la Franja de Gaza en lo que se llamaría territorios ocupados. Israel inició la ocupación de estos territorios con la idea de ser un gobernante iluminado, creyendo que podía conseguir que los palestinos pensasen que era una buena medida. En realidad Israel se ganó un enemigo interior, una población rebelde y mal dispuesta y los territorios ocupados aún crearon más problemas. Ahora Israel ocupaba las fronteras del Israel bíblico y la línea dura de los judíos ultra ortodoxos se mostraba poco dispuesta a entregar este territorio. Derrotados en el campo de batalla los árabes optaron por el terrorismo y la guerra de guerrillas. Los noticieros se llenaron con acciones de grupos que horrorizaron al mundo. El RU se había enfrentado a una ola de violencia terrorista, cuando primero los árabes y luego los judíos se habían sublevado contra el gobierno del imperio en Palestina. En la década de los 60 varios grupos guerrilleros árabes se unieron bajo el nombre de OLP Organización para la Liberación de Palestina, con un brazo armado Al Fatah, acrónimo árabe que significa victoria y bajo el liderazgo de un hombre que se convirtió en símbolo de la política en Oriente Medio: Yasser Arafat.
El terrorismo de la OLP ofrecía a los palestinos la única vía para atacar a Israel. Con los ataques dirigidos directamente al estado judío, cada vez más difíciles, la OLP es más tristemente recordada por las acciones hechas fuera de Israel, por el secuestro y destrucción de aviones y de modo más trágico por el secuestro y asesinato de los atletas olímpicos en 1972.
A búsqueda del futuro en oriente Medio se ha visto enmarañada con la Guerra Fría y con el destino de las dos superpotencias. Quizá contra sus instintos, Nasser de repente se vio unido a la URSS. El presidente egipcio murió en 1970. Su sucesor Anuar el Sadat, intentó conseguir el favor de EEUU con la expulsión de los consejeros soviéticos pero no logró ningún cambio en el apoyo americano a Israel.
El nuevo presidente de Egipto, como Nasser anteriormente era consciente de la expectación del pueblo árabe. En 1973 Sadat reinició la guerra contra Israel con la intención de recuperar el Sinaí, controlar el Canal de Suez y cumplir con la causa árabe. En 1973 Egipto disfrutó con la ventaja de la sorpresa, en un intrépido ataque, los egipcios cruzaron el canal aprovechando la festividad del Yom Kipur, la más sagrada de las efemérides judías. Al mismo tiempo los Sirios atacaban a las fuerzas egipcias en la Siria ocupada. Los egipcios superaban en número a los israelíes y en vez de intentar penetrar profundamente el Sinaí y volver a capturar el territorio prefirieron librar una campaña de desgaste, causándoles muchas bajas. Los egipcios usaron nuevos misiles antiaéreos que neutralizaron en poder israelí. Sin embargo los israelíes resistieron y absorbieron la presión egipcia mientras obligaban a los sirios a retroceder. Luego gracias a la osadía de su generalato los paracaidistas israelíes cruzaron el canal de Suez colocándose a la retaguardia de los egipcios y provocándoles un fracaso absoluto. La Guerra del Yom Kipur fue uno de los episodios más peligrosos de la guerra fría, tanto EEUU como Rusia alimentaron la contienda con envíos continuos de armamento y hubo un peligro real de que las fuerzas rusas y estadounidenses pasaran al conflicto bélico. EEUU puso sus fuerzas en estado de alerta roja y los soviéticos enviaron aviones de combate a Siria.
Cuando la guerra parecía favorable a Israel una resolución de la ONU respaldada conjuntamente por Rusia y EEUU acabó con la guerra. Las pérdidas fueron enormes. Israel perdió 2800 hombres, Egipto 15000. La guerra del Yom Kipur demostró que Israel no tenía el dominio absoluto de la destreza militar. La guerra significó un momento histórico decisivo cuando los países árabes usaron el petróleo como arma de manera efectista. Los países productores de petróleo tenían ahora una organización internacional que era utilizada para prepara una campaña contra Israel. Los miembros árabes de la OPEP votaron por reducir la producción de petróleo en un 5% cada mes hasta que Israel se retirara de los territorios árabes ocupados. A finales de 1972 el crudo costaba 3 $ por barril, tras la guerra, una año después el precio se había cuadruplicado.
EE.UU estaba aterrado de que naciones árabes que consideraba amigas como Arabia Saudí se encontraran entre las más combativas. Si actualmente las opiniones de países árabes pequeños son considerados como importantes, todo viene de esa época porque empezaron a ser tomados en cuenta.
Las naciones árabes empezaban a ser tomadas en serio por las grandes potencias del mundo. La utilización del petróleo como arma causó un espectacular cambio y ajuste de las amistades y relaciones internacionales. Israel perdió amigos una nación tras otra rompió relaciones con Israel o se hizo neutral mostrando simpatía por la causa palestina. Los productores de petróleo árabe inundaron sus arcas de dinero. La caricatura del árabe con todo lo que tiene bañado en oro vienen de esa época.
Las productoras de petróleo se dieron cuenta de que en una economía global no podían ser temerarias porque tenían el poder de derribar la estructura económica mundial a su alrededor. Pero el petróleo originó nuevas rivalidades y resentimientos entre quienes lo tenían y quienes no.
Egipto dispone de poco petróleo era pobre y necesitaba desesperadamente la paz. En 1979 Anuar el Sadat consiguió esa paz con Israel, era más que una necesidad. Sadat era un hombre fatuo que creía estar hablando a nombre de todo el pueblo árabe y quería dejar su huella en la historia. En 1978 se firmaron una serie de acuerdos entre Sadat ay el primer ministro israelí Menahem begin. El anfitrión de las conversaciones fue el presidente norteamericano Carter y se llamaron acuerdos de Camp David por el lugar donde se firmaron (casa de retiro).
Egipto reconoció el derecho de Israel a existir y habría paz. No una tregua entre los dos países. Israel se retiró de Sinaí. Camp David restó importancia al futuro de Cisjordania en gaza y esta siguió siendo territorio ocupado israelí Menahem Begin era un ex terrorista sionista que había asesinado a árabes y británicos en 1940 y se había negado a entregar territorios que según él pertenecían a la Israel de la Biblia.
Carter un hombre moralista luego se lamentaría de que los egipcios hubieran sido engañados en cuanto hasta donde transigiría Israel. Israel trasladó colonos judíos militantes hasta los territorios ocupados, las tierras árabes confiscadas por el Israel bíblico. Con las fronteras del sur ahora aseguradas, Israel avanzó agresivamente hasta el norte, invadió el Líbano y atacó las bases desde las que la OLP había lanzado ataques sobre la zona septentrional israelí. La invasión provocó una guerra civil en el Líbano un país en que árabes cristianos y musulmanes habían compartido un gobierno en frágil coalición cuando los israelíes debían instalar ahí un gobierno amistoso. Beirut fue sitiada y la artillería israelí bombardeó la ciudad.
Los árabes habían luchado casi un siglo por la idea de que debía existir una gran nación árabe unificada y acumulando el mayor de los odios a quienes consideraban traidores. En occidente Anua el Sadat era calificado como un estadista grande y noble pero el mundo árabe lo consideraba traidor y en 1981 unos extremistas islámicos lo asesinaron durante un desfile militar.
Para los espectadores del mundo occidental una imagen característica de Oriente Medio es el fundamentalismo islámico unas palabras que conjuran palabras de multitudes fanáticas en un frenesí de histeria religiosa, de estados regidos por un clero de opinión y sentimientos intransigentes. Durante su larga historia el Islam ha sido una religión política capaz de una unificación internacional. La resistencia árabe al dominio británico en Palestina en entreguerras fue organizada por un clérigo el gran Muftí de Jerusalén.
En los años de postguerra el nacionalismo de Nasser una forma de gobierno moderno y laico pareció que desplazaba a la religión. Occidente siempre dio por sentado que los países islámicos se modernizarían y que la religión sería relegada a un plano puramente espiritual y personal ese sería un gran error. La guerra de 1967 significó un punto de inflexión en la historia del Islam. En esa guerra Israel conquistó la zona este de Jerusalén apoderándose de lo que es la ciudad santa musulmana. Israel anunció que la ciudad constituiría su capital de forma permanente a diferencia de otros territorios ocupados Jerusalén no era negociable, Los musulmanes de todo el mundo se indignaron. El fracaso de nasserismo representado por la guerra de 1967 parecía probar que los árabes progresistas se habían equivocado en todo. Los musulmanes afirmaron que el camino hacia adelante estaba en el retorno a los valores islámicos.
Las fuerzas políticas y religiosas que se desataron hallaron su forma más radical no en un país árabe sino en Irán. Irán aunque geográficamente s un país de oriente medio no forma parte de la tradición musulmana. Irán no era un país árabe ni habla su lengua. Irán era un aliado de occidente. Erauna monarquía gobernada por el Sha. Los enormes beneficios del petróleo y las subvenciones militares de occidente permitían al Sah gobernar su país con mano de hierro y con una fuerza militar que intimidaba a sus vecinos árabes. El Sha revestía su jerarquía con el boato de la monarquía persa, pero en realidad, era hijo de un oficial militar de origen humilde que hbaía usurpado el poder en lso años 20. El gobierno del Sha era una dictadura militar disfrazada de monarquía tradicional, A comienzos de los años 50 el Sha había conspirado con la CÍA para derribar a un gobierno nacionalista popular que pretendía conseguir para Irán una participación justa en su riqueza petrolera. Cruelmente aprovechada por EEUU y RU Muchos iraníes consideraban al Sha un traidor a su país, que se había vendido a los EE.UU.
En Oriente Medio muchos veían en Irán e Israel a dos agentes de occidente que controlaban la región actuando como sus vigilantes e intimidando a los estados árabes. La política del Sha pretendía crear una sociedad moderna de estilo occidental por lo que desmanteló muchas estructuras tradicionales islámicas. Los iraníes de tradición conservadora despreciaron sus innovaciones.
El clero despreció la emancipación de la mujer impuesta por el Sha y también la reforma agraria que redujo el tamaño de las tierras destinadas a los religiosos. Los iraníes cultos de clase media que se beneficiaban de la creciente riqueza de Irán y que pudieron haber apoyado las reformas de Irán rechazaron su autoritarismo y métodos autocráticos.
En 1979 el Sha fue destronado mediante una revolución, un estallido de desobediencia generalizada y manifestaciones que hicieron a Irán ingobernable. En los años 50 el Sha se había mantenido en el poder gracias a la intervención directa de los EEUU. Ahora una norteamérica que se recuperaba de escándalo Nixos, Watergate, Vietnam y Camboya, era incapaz de hacer una llamada a la acción. El presidente Jimmi Carter fue incapaz de elegir entre su fe personal en la moralidad e la reforma y las necesidades prácticas de la política de EEUU. El resultado fue un gobierno iraní gobernado por el Ayatollah Jomeini que introdujo una estricta república islámica basada en la ley del Corán que censuró a EEUU como el gran satán y se convirtió en su enemigo. Los iraníes tomaron a los diplomáticos de EEUU como rehenes originando una crisis que acabó con el gobierno de Carter y que llevó a Ronald Reagan al poder.
Casi de inmediato Irán se vio envuelto en una guerra con su vecino Irák. El líder irakí Sadamm Hussein atacó a Irán esperando lograr el control de sus pozos petrolíferos y asegurándose una salida al mar que no estuviera dominada por su vecino árabe. Los gobiernos occidentales y muchos regímenes árabes apoyaron a Irak esperando utilizarlo como agente para hacer retroceder la marea del fundamentalismo de Jomeini. La guerra irano-irakí se convirtió en una versión del frente occidental de 1915 y quedó atrapada en una estrecha franja de territorio donde la enorme infantería iraní animada con fervor patriótico y religioso cargó bajo un intenso fuego con espantosos resultados. También se recurrió con sadismo al armamento químico contra civiles.
La guerra se alargó casi 10 años hasta que enfrentado a un colapso total Irán aceptó por fin un acuerdo de la ONU. La historia de Oriente Medio muestra una repetición continua de acontecimientos
A finales de la década de los 80 se inicia un nuevo ciclo histórico, cuando los palestinos árabes de los territorios ocupados por Israel se rebelaron en un movimiento llamado La Intifada, palabra árabe que significa levantamiento. La intifada sorprendió a Israel y a la OLP. Fue una rebelión espontánea de gente que vivía en la pobreza y la ocupación militar. Involucró a toda la población palestina. La intifada fue una campaña de huelgas, desobediencia civil e impago de impuestos. Se apedreaba a los soldados, se levantaban barricadas en las zonas de acceso prohibido y se ondeaban banderas de Palestina ante las mismas narices de los israelíes. Israel estaba acostumbrado a enfrentarse a pequeños grupos de guerrilleros que realizaban ataques militares a través de sus fronteras, no a controlar amotinamientos ni masas de civiles. Los israelíes estaban perplejos ante la intifada. Los medios internacionales mostraban imágenes de jóvenes israelíes asustados apaleando a civiles en las calles, unas imágenes asombrosamente parecidas a las de los soldados británicos enfrentándose a manifestantes árabes y judíos en las calles, algo más de medio siglo antes.
La década de los 80 ha sido considerada como la más desalentadora en la historia de Oriente Medio. Los pueblos ocupados se sumieron en la anarquía bajo una dominación israelí de creciente dureza. La intifada surgió a través del caos de la guerra civil libanesa. En la contienda surgieron nuevos grupos armados que reemplazaron a la OLP como amenaza armada contra Israel: El Hezbolah, el Hamas o la Yihad Islámica surgieron como expertos terroristas animados por el fanatismo religioso. Fueron años de aprehensión de rehenes, de ataques suicidas con bombas, en todas las partes implicadas en ciclos de violencia intransigente. El total de árabes que muerieron a manos de otros árabes por haber transigido fue mayor que el de israelíes muertos.
En los 80 Libia surgió como un protagonista importante en la política del mundo árabe, bajo eliderazgo de Muhaad el Kadaffi, y con la riqueza proporcionada por el petróleo, Libia pudo defender las quejas del mundo árabe, apoyando el terrorismo y proporcionando un punto de conexión a los inconformes y desposeídos.
Ferozmente opuesto a los EEUU y a cualquiera del mundo árabe que aceptara transigir con occidente o Israel, Kadaffi fue calificado de perro rabioso por los occidentales. Es un heredero de la tradición de Gamal Abdel Nasser que fue un carismático líder con una filosofía de nacionalismo árabe adorado por las masas. Un hombre que se reía de la cólera de las potencias. Bajo la presidencia de Reagan, EEUU intentó eliminar al líder libio con un ataque aéreo sobre Trípoli. Los libios estaban implicados en el atentado sobre el vuelo 101 de la Panam air, sobre Escocia.
En Oriente Medio la historia se funde con el presente. En 1991 se desplegó la mayor concentración militar nunca vista cuando una coalición multinacional libró una guerra en el desierto arábigo. La que fue históricamente guerra del golfo sólo puede ser entendida como la búsqueda de su destino por el Oriente Medio.
Se inició cuando Irak había invadido a su pequeño vecino del sur en una guerra de conquista. Irak ansiaba dominar los yacimientos de arabia saudí y a los pequeños estados del golfo Bahreim, Katar y los Emiratos Árabes unidos,. Si no se le detenía la agresión iraquí iba a continuar.
La guerra de 1991 contempló enormes formaciones de blindados estadounidenses cruzando el desierto en cantidades jamás vistas. Se usaron las naves de la segunda guerra mundial. Se vio el emblema de las ratas del desierto en RU.
La era del golfo se transmitió por satélite. Se efectuó con armas de increíbles habilidades localizando blancos.
Fue una guerra de alta tecnología moderna. Fue como si las enormes fuerzas armadas y los arsenales que las naciones occidentales habían acumulado fueran a ser utilizados.
Así como en 1956 la presencia de Naser como dictador fascista por el gobierno británico ocultó el significado del nasserismo. Así también la imagen de Sadamm Hussein oculta las verdaderas causas de la guerra del golfo. La invasión de Kuwuait fue entendida por occidente como una dictadura fascista con la que no se podía contemporizar.
El régimen de Hussein era el lado oscuro de la fuerza histórica que fue el nasserismo. A pesar de su liderazgo Irak era un estado que permitía trabajar a las mujeres, vestir como quisieran y tener educación,. Un estado en que los adúlteros no eran apedreados y no se amputaban manos. Donde religión y estado estaban separados.
Las fronteras que Irak afirmaba que no existían habían sido trazadas por los británicos al finalziar la primera guerra mundial cuando el imperio turco fue trofeo de guerra. El RU había creado pequeños estados árabes para dividir y gobernar la región. Irak quedó debilitada con la existencia de Kuwuait.
En 1990 Irak acusó a Kuwuait de haberle robado petróleo extrayéndolo con sifón a gran profundidad. Y de confabularse con EEUU en un plan para hundir el precio del petróleo mediante la sobreproducción.
Hussein fue y es un héroe para las masas árabes de a pie. El expresó el resentimiento de los pueblos pobres. Era admirado como líder militar que podía vengar las ofensas a su pueblo.
Cuando un gobierno saudí claramente asustado pidió ayuda a los norteamericanos pareció que Sadam tenía razón.

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